Dos derrotas en once meses y jugando casi dos partidos por semana, dejando de lado el parón que va de mayo a octubre, son cifras para recordar.
La racha triunfal del Avenida comenzaba en enero tras perder contra el Rivas Ecópolis en las semifinales de la Copa de la Reina.
Curiosamente, la primera víctima era un equipo turco, el Galatasaray. En la cancha del conjunto otomano se vencía por 64 a 81. El Spartak de Moscú, el Mizo Pecs, el Wisla y el Ros Casares también cedían ante el poderío charro en la pasada Euroliga. Ello motivaba que las dueñas de Würzburg se proclamaran campeonas de Europa.
Como en la Liga pasaba más de lo mismo, también se conquistaba el torneo de la regularidad.
Pero los títulos no ponían fin a la racha. Al contrario. Con dos de ellos, la Supercopa de Europa ante el Elitzur Ramla y la Supercopa de España contra el Rivas, se agrandaba la leyenda.
Comenzaban después la máxima competición continental y la Liga y uno tras otro se sumaban los triunfos. Se temía por perder en Orenburg… y se ganaba. Se temía por caer en Rivas… y se vencía.
Pero ha tenido que ser el Fenerbahce el que haya acabado de golpe con dos récords: el de partidos seguidos ganados y el de imbatibilidad en Würzburg. En campeonato oficial, nadie salía victorioso de Salamanca desde el 29 de abril de 2010.
Casi 19 meses después, tropezar es doloroso, pero sirve para recordar que se ha hecho historia.
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