La comida conjunta de la plantilla con el presidente de la Unión Deportiva Salamanca el jueves, una cena de varios jugadores mientras veían el miércoles el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Barcelona o la simple transmisión de un virus por vía aérea.
Estas tres son las principales hipótesis que se barajan como causa de la gastroenteritis que ha afectado este fin de semana a diez futbolistas de la UDS y que obligaba a la Real Federación Española de Fútbol a aplazar el sábado el encuentro que el equipo charro tenía que jugar ayer en el Helmántico contra el Amorebieta.
Pero hay más opciones que, por extrañas que parezcan, pueden haber provocado esta “epidemia”. Curiosamente, hace unos días aparecía un ratón muerto en la sala de prensa del estadio blanquinegro, señal de que algo está mal en unas instalaciones en las que reina la humedad y el cambio de temperatura: mientras en la zona alta del interior del estadio hace frío, en la habitación donde se dan las ruedas de prensa, la calefacción está puesta a tope (pasar de unos grados a otros provoca enfermedades). Eso sí, la explicación más inverosímil, ofrecida por un ex de la entidad, es que los jugadores beben agua del grifo porque la situación económica del Salamanca es tan delicada que no hay para comprar agua embotellada que tomar en los entrenamientos.
Preguntado por la última posibilidad, el club, lógicamente, la ha desmentido, pero tal y como funciona la Unión en los últimos tiempos, es aceptable imaginárselo. Si se confirmara que la causa de la gastroenteritis masiva es culpa del agua, aquí tendríamos otra consecuencia de la crisis.
Sergio Ramos, uno de los afectados por la gastroenteritis, se encontraba así el sábado en el vestuario. /Twitter.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario