Hoy se cumple un año del infarto sufrido por el futbolista Miguel García durante la disputa en el Helmántico del Salamanca – Betis de Segunda División.
Aquella mañana del 24 de octubre de 2010 se vivían momentos de tensión y nervios, pero también el comienzo de una gran amistad entre dos aficiones: la local y la visitante.
Los doctores José Ignacio Garrido (Salamanca) y Tomás Calero (Betis) salvaban la vida de Miguel y representaban la confraternización de la hinchada.
Un año después de aquel angustioso momento, nuestros hermanos, los seguidores del Betis, nos invitan a ser optimistas.
Una muestra más del gran corazón de la afición bética. ¡Claro que volveremos!
ResponderEliminar