lunes, 30 de mayo de 2011

Yo no abandoné a la Unión en Segunda B

Por su carácter universitario, en Salamanca es conocida la recomendación de “no hacer como los malos estudiantes y dejar todo para el final”. Lo curioso es que “en casa del herrero, cuchillo de palo”.

Con su descenso de ayer, la Unión Deportiva Salamanca vuelve a refrendar el pensamiento de que desde principios del siglo XXI hace las cosas mal y no pone remedios a tiempo. “El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra” y al club charro le ha pasado en seis años. En 2005, se bajaba por penúltima vez a Segunda B y se juraba y perjuraba que nunca se volverían a cometer los mismos errores. Pero se cometían la temporada pasada y esta, también.

Ahora, hay quien se lamenta por lo ocurrido y busca culpables en la directiva, en el banquillo y en el campo. Todos lo son… y lo somos. Es muy fácil criticar sin aportar soluciones. Y aunque sean pequeñas, están en nuestras manos.

No estamos pidiendo que llegue un grupo de aficionados y compre el club en la ampliación de capital que se encuentra abierta actualmente, pero sí que no dejemos que el barco se hunda. Decía el escritor Mark Twain que “un hombre con una idea nueva es un chiflado hasta que la idea tiene éxito”, así que todo lo que se le ocurra para ayudar a la Unión, puede ser clave para su supervivencia. Es cierto que los que han de tomar las decisiones son otros, pero “no intentarlo, es el primer paso para fracasar”.

El fracaso de esta campaña 2010-2011 ya no tiene remedio. Pero hoy empieza la temporada 2011-2012 y tras abandonar el “todavía se puede”, la hinchada blanquinegra ha de hacer realidad el lema utilizado por una de sus peñas en el anterior descenso y que ayudaba a volver a Segunda un año después: “Yo no abandoné a la Unión en Segunda B”.

Hay que repetir el ascenso a Segunda de la Liga 2005-2006. /Udsalamanca.es

1 comentario:

  1. Si en 2006 pudimos subir, en 2012 también podremos. VOLVEREMOS...

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